Antes de empezar ten presente que ¡Si se puede! Si queremos cuidar el agua debemos olvidar los baños en tina y las duchas prolongadas. Créeme ducharse en cinco minutos o menos si es posible (si no pregúntale a una mamá de niños pequeños).
Puedes seguir estos consejos, dependiendo de que tipo de ducha quieres tomar:
- MUY RÁPIDO, CASI VIOLENTO: Intenta la “ducha del ejército”. Utiliza los primeros 30 segundos para mojarte. Luego cierra la ducha durante el intermedio de la ducha mientras haces espuma con el jabón. Finalmente, vuelve a abrir la ducha para enjuagarte durante 1 minuto o menos.
- AGUA FRÍA PARA LOS VALIENTES: Si te duchas con agua fría te darás cuenta de que eres menos propenso a prolongar la ducha. Además este tipo de duchas pueden aumentar el estado de alerta, mejorar la circulación, estimular la pérdida de peso, aliviar el estrés y acelerar la recuperación muscular.
- PARA EL RESTO DE MORTALES: NO TAN RÁPIDA, NI TAN FRÍA
o Alista todo lo que vas a necesitar: toalla, jabón, champú, etc. (colócalo cerca), ponte una bata.
o Puedes compartir la ducha (con tu esposo/a, u otro ser querido O.O)
o Los niños de la casa también pueden compartir una ducha
o Pon música alegre mientras te duchas. Un ritmo rápido y dinámico te ayudará a mantener un ritmo de ducha más rápido (solo una canción, no todo el playlist)
Al inicio puede ser complicado, pero si lo practicas a diario será tu nuevo hábito. Y recuerda: Si quieres activarte dúchate por las mañanas, si quieres relajarte toma la ducha por las noches… ¡Feliz ducha!
¡Educación Sanitaria – EPS Chavín S.A.!